domingo, 4 de noviembre de 2007

Construcción onírica

Te acercas
me tocas,
rozas mi aliento
me besas y yo caigo,
un calambre recorre mi cuerpo que se ancla en mi cabeza
tu aliento me devora,
caigo en el frío
todas las estaciones en tus manos,
mis alas se abren
se hacen humo para llegar a ti,
Siento el frío venir
el invierno nos atora
nos convertimos en espuma,
en sal,
en sangre,
tu querida sombra pálida atada junto a la mía,
tus ojos dos gotas de plata que me miran desde la oscuridad
siento que ruedo en el tiempo cargado de precipicios y vacíos,
vienes tomas de mi la vida,
y la atas a tus días,
el sol se acerca,
veo como se imprime en mi piel la primavera,
comienza la apuesta
tal vez nazca un cálido paraíso entre ambos
¿ quieres construirlo ?
Te amaría.

1 comentario:

Marcelo Venegas Maldonado dijo...

Quien puede cruzar el puente por el que no ha de volver siendo el de antes. Quien sera capaz de volver sin haber cambiado o, mas aun, sin dejar de ser el mismo?