Insomnio social II

De todas las percepciones que se observan en nuestro país, es necesario nombrar el gran poder que ejercen los sectores dominantes y los poderes fácticos. La realidad según mi humilde observación, pareciese ser que el país intentase mantener cierta atmósfera de aletargamiento, desmotivación y hasta hacernos crear en nuestras vidas situaciones y circunstancias que sean convenientes para hacernos sentir bien y a la ves más cohesionados. Es precisamente allí donde el despertar social se hace evidente, en donde diversos movimientos sociales ( entidades, organizaciones, instituciones, etc ) van surgiendo de manera tal, que es posible leer otros discursos que se alejan completamente del orden establecido, lo que nos permitirá que seamos capaces de transformar nuestra realidad y cuerpo social en el cual estamos envueltos.

Los objetos sociales pasan a ser sujetos sociales, dejando entonces el cimiento estático en donde se les ha intentado ubicar producto de diversas nociones las que se ven motivadas por intereses que se dirigen de un lado a otro, en donde todo debe estar situado y organizado por normas sean estas tácitas o implicitas. Este nuevo sujeto, se va transformando en actor de sus propias inquietudes, realizador y ejecutador de sus propias demandas con la finalidad de satisfacerse a si mismo y no a una entidad que controle su accionar.

El cimiento que utiliza este nuevo sujeto, solo es viable en la medida en que conciente y activamente sea capaz de posesionarse de su libre derecho de legitimarse como ciudadano, teniendo en cuenta tanto sus deberes como sus derechos.